Cádiz en Alemania

            Sorprende a muchos el eco que, en forma de celebración de encuentros, congresos, simposios, seminarios, etc., en diversos países de Europa y América, está teniendo, desde hace unos años, la conmemoración del Bicentenario de las Cortes (2010) y la Constitución de 1812. Pero, si recordamos el papel que “el modelo Cádiz”, o “la regla de Cádiz” tuvieron en movimientos liberales y emancipadores en Europa y América, respectivamente, no debería extrañar que en Quito, México, Santa Marta, Lima, Moscú, Sicilia, París o Lublin, por poner algunos ejemplos, se hayan convocado reuniones de historiadores, juristas, constitucionalistas, historiadores de la literatura, de la prensa y del pensamiento político, para debatir sobre las Cortes y la Constitución gaditana, y su influencia en ambos continentes.

En estos días se ha desarrollado en Berlín, por iniciativa de la Universidad Libre de Berlín y el respaldo del Instituto Cervantes en la capital alemana, un congreso con el sugerente título “La Constitución Española de 1812. El comienzo del constitucionalismo europeo”, para profundizar en los paralelismos constitucionales, partiendo de la influencia de la Constitución gaditana en el pensamiento constitucional alemán a partir de 1820, como recodaba Ignacio Czeguhn, coordinador del encuentro. En este sentido las intervenciones de Martin Löhnig, sobre el modo en que en la prensa alemana de la época recogió lo que estaba ocurriendo en Cádiz, la de Ulrike Müssig analizando Cádiz en el contexto europeo, o la lúcida reflexión de Walter Bernecker sobre 1812 y el constitucionalismo español, en un interesante intercambio con Roberto Blanco, constatan cómo la Constitución gaditana fue analizada y estudiada entre los europeos, no solo en los años inmediatos, sino también más tarde, lo que explica que en el paso de los años fuera dejando huella visible en posteriores desarrollos legislativos y constitucionales.

           Con ellos, las intervenciones de Ricardo Gómez Rivero, Antonio Sánchez Aranda, José Antonio Pérez Juan, José Martínez Soria, Daniel Barceló y quien suscribe, profundizaron en aspectos de interés común en el constitucionalismo europeo decimonónico como la soberanía nacional, la libertad de imprenta, el poder ejecutivo y el judicial, o la influencia de Cádiz en el caso federativo mexicano, que recuerda también al caso alemán. Unas reflexiones de Ignacio Sotelo, acompañado otra vez por Blanco Valdés, pusieron colofón a unas apasionantes jornadas donde, una vez más, la labor de las Cortes y la Constitución de 1812 fueron destacadas como uno de los más importantes pilares del desarrollo constitucional europeo e iberoamericano, que se nutrieron de las ideas liberales plasmadas en las actas gaditanas.
Publicado en Diario de Cádiz, 24 de marzo de 2012