El 8 de marzo de 1813 las Cortes realizaron una propuesta de renovación
del Consejo de Regencia, nombrando, provisionalmente, a los tres
Consejeros de Estado de mayor antigüedad en el cargo, Pedro Agar,
Gabriel Ciscar y el cardenal Luis de Borbón, arzobispo de Toledo como
presidente, nombramientos bien acogidos por considerar a los nuevos
regentes defensores de la Constitución. Pero, cuando se iba a celebrar
el primer aniversario de la proclamación de la Constitución, corrió el
rumor de que no se iba a confirmar el nombramiento y, en cambio, se iba a
nombrar Regente a la Infanta Carlota, todo ello, según los comentarios
oídos en la calle Ancha, alentado por un importante grupo de "serviles"
conjurados contra la libertad y la Carta Magna. La noticia causó gran
malestar y amplios debates en el Café de Apolo, de donde surgió la
iniciativa de redactar un manifiesto contrario a tal decisión,
imprimirlo y pegarlo por las esquinas de la ciudad.
El día 22 las Cortes confirmaron a la Regencia propuesta el día
8, terminando de esa forma con los rumores y la inquietud. Los patriotas
Café de Apolo interpretaron la confirmación como una victoria en su
defensa de la libertad y la Constitución y lo celebraron tanto en el
café como en la plaza de la Constitución. Y en la noche del mismo día 22
se decidió salir en manifestación por la ciudad, dirigiéndose en primer
lugar al Oratorio de San Felipe, sede de las Cortes, y después a la
residencia de la Regencia, del Presidente de las Cortes, del Jefe
Político, de los alcaldes constitucionales, etc., hasta terminar de
nuevo, sin que hubiese habido el menor incidente durante el recorrido,
en la plaza de la Constitución para, delante de la lápida con su nombre
lanzar vivas, como habían hecho durante todo el recorrido por las calles
de la ciudad, a la Constitución, a la libertad, a la nación, a las
Cortes, a Fernando VII, a la nueva Regencia, a las autoridades
constitucionales, a los defensores de la patria, a los liberales, a los
patriotas, etc.
No terminó ahí la celebración pues, conocidos los hechos en el
Café de Orta, sus "dignos patriotas y honrados ciudadanos" enviaron, en
la noche del día 23, una diputación al Café de Apolo para congratularse y
felicitar a los patriotas del Apolo por su defensa de la libertad,
citándolos para la noche siguiente en el Café de Orta para cerrar una
alianza entre los dos grupos patrióticos en defensa de la libertad y la
Constitución. Así ocurrió, y en la noche del 24 una delegación "del alto
Apolo" concurrió a un acto político y patriótico en el Café de Orta,
que tras los discursos -en los que se pidió, entre otras cosas, que se
prolongasen las Cortes Generales y Extraordinarias-, brindis y vivas
pertinentes, terminó con una nueva manifestación que culminó en la plaza
de la Constitución, y en la sala alta del Apolo se colocó una rama de
olivo con la inscripción "Los Patriotas del Café de Orta a los del alto
Apolo".
Publicado en Diario de Cádiz, 28 de abril de 2012
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