sábado, 27 de octubre de 2012

Libertad de imprenta, hoy

Sin necesidad de tomar la parte por el todo, como hace algún apoltronado adocenado, es cierto que sin opinión pública informada, peligran las libertades, peligra la democracia, y los poderes absolutos, hoy globales, volverían a controlarlo todo. Esto lo sabían ya muchos ilustrados que consideraban la libertad de expresión como un derecho natural, previo, incluso, a una Constitución, ya que la libre opinión propiciaría la educación del pueblo y, lo que es más importante, la limitación y control del poder mediante la capacidad de crítica. Es en este sentido en el que la libertad de imprenta parecía más importante que la Constitución, ya que cualquier tipo de abuso quedaría frenado por la crítica del imparcial tribunal de la opinión pública. Así lo entendieron los doceañistas cuando decretaron, el 10 de noviembre de 1810, la Libertad Política de la Imprenta, es decir, el derecho a la libertad individual de pensamiento y expresión, para mejorar la ilustración de la nación y conocer y forjar el pensamiento libre.

Aunque el periódico había surgido en la centuria anterior, a partir del Decreto de las Cortes el periodismo cobró importancia en la transmisión de ideas. Entendido como una útil herramienta, entre 1810 y 1814, las distintas opciones ideológicas volcaron sus ideas en sus propios periódicos con la intención de convencer y ganar adeptos. Fue tan importante esta revolución que una de las primeras medidas del absoluto Fernando VII fue prohibir los periódicos, hasta que, primero en el Trienio Liberal y después a mediados de la década de los treinta del siglo XIX, la prensa cobró nuevos bríos en una etapa caracterizada, nuevamente, por el matiz político de las publicaciones y un marcado tinte cultural. El panorama de la prensa cada vez se consolida más. El periodista se profesionaliza, formando parte de una empresa editora que, como tal, tiene como objetivo mantener su independencia en medio de un mercado competitivo. El nuevo modelo empresarial provoca la transformación material y de contenidos del periódico. Ya los artículos políticos no ocupan todo la publicación, sino que la actualidad, los reportajes, las entrevistas, junto a pasatiempos, trabajos literarios, anuncios... ocupan lugares destacados en los periódicos. Y con los cambios el trabajo del periodista, en tanto que transmisor, cobra mayor importancia cada vez. En el conjunto de la sociedad, la prensa fue adquiriendo poco a poco más peso, y nadie niega la valiosa función que el profesional de la prensa alcanzó en la sociedad decimonónica y del siglo XX, una sociedad feliz, orgullosa de una libertad conquistada en una lucha que, en algunos momentos, pareció utópica.

En la actualidad parece que, derrotadas las utopías por el poder absoluto del capitalismo global, la opinión pública libre, de la que son transmisores los periodistas, no es necesaria, incluso, molesta y, para controlarla, poco a poco están acallando a los mensajeros.
Publicado en Diario de Cádiz, 27 de octubre de 2012

3 comentarios:

Anónimo dijo...

24 despidos en Diario de cádiz, y el presidente de los periodistas sin levantar la voz, para que no le quiten su blog y su columna! Ahora desde la Asociación se haran comunicados contra despidos, despidos que ellos han llevado a cabo hace unos meses en su propia Asociación y que no sale en ningun medio!!

ARS dijo...

Efectivamente, hace meses se conoce lo de la APC, pero muchos callan y unos poquitos lo justifican.

Jesús dijo...

Según me cuentan de medios de Madrid que todos conocemos, están ofreciendo trabajar GRATIS!. A esto antes se le llamaba de otra forma. Pero así están las cosas y así se las estamos contando.