Sorprendentes declaraciones del obispo, o de alguien en su nombre, acusando a la Junta de Andalucía de mentir sobre el uso del Oratorio de San Felipe y la colaboración del obispado con el Centro de Interpretación de la Constitución de 1812.
Dice el obispo, o alguien en su nombre, que no solo no quieren que sigan las proyecciones en la cúpula del Oratorio, es que además las han pedido expresamente, sin que la Junta haya contestado.
No sé si lo que dice el obispo, o alguien en su nombre, se ajusta a la realidad, pero de lo que estoy seguro es de que, cuando se visita el Oratorio, los guías oficiales no explican nada relacionado con la reunión de las Cortes a partir de 1811, ni tan siquiera nombran la Constitución de 1812, y me consta que no es por desidia, mucho menos por desconocimiento...
Pero, ¡pelillos a la mar!, ya le está faltando tiempo al delegado de la Junta en Cádiz para sentarse con el obispo y llegar a un acuerdo oficial, con luz y taquígrafos, sobre el uso del Oratorio como complemento imprescindible del Centro de Interpretación.
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