jueves, 29 de diciembre de 2016

La final del Falla de 1995


El 10 de febrero de 2012 Rafael Pastrana publicó un artículo en el suplemento "Diario del Carnaval", de Diario de Cádiz, donde contaba que, en la final del concurso del año 1995, hubo una supuesta conspiración para que en la modalidad de comparsas no ganara "Los Charrúas", en beneficio de "El Brujo", implicándome a mi, que era el presidente del Jurado ese año, en el intento de marrullería.

Casi una semana después, un miembro del jurado me contó lo que decía Pastrana -yo no había leído el artículo en su momento-, y tras la lectura mandé una nota a la dirección del periódico que decía:


"Por indicación de un amigo, acabo de leer, hoy día 17 de febrero, el artículo de Faly Pastrana, publicado el día 10 y titulado "Charrúa-El Brujo". Tras su lectura, y como presidente del jurado de ese año, concluyo que a Rafael Pastrana Guillén le falla gravemente la memoria y, en consecuencia, lo que dice falta a la verdad. Sólo con la autorización de las personas a quienes menciona, y degrada en su escrito, contaré lo que ocurrió, que en poco se parece a su versión". 


Como no hubo respuesta, la cosa quedó ahí, hasta que hace unos días, a través de un mensaje, me llega un enlace de la web codigocarnaval.com, donde, en un artículo publicado el 4 de noviembre pasado con el título "El fallo del jurado entre Charrúas y El Brujo", vuelven a repetir la versión de Pastrana, indicando de nuevo que el presidente del Jurado, junto con el concejal, trataron de impedir la victoria de Quiñones. 


Por eso retomo el asunto, para decir que no es cierto, que Pastrana no contó la verdad, seguramente por que le falló la memoria, pues no hay que olvidar el tiempo transcurrido, 17 años, cuando Pastrana escribió el artículo.


No sé si Rafael tiene papeles que acrediten lo que decía, pero yo guardo una carpeta con copia de todo lo que aconteció durante el concurso de 1995, y me reafirmo en que lo que escribió Pastrana en febrero de 2012 y repiten ahora en codigocarnaval.com, no es verdad.

Es cierto que la puntuación se hacía a lápiz y, una vez hecha la primera anotación, se comentaba el resultado y yo, como presidente -que no puntuaba-, en el mismo palco preguntaba a los vocales si estaban de acuerdo con lo anotado y tras su ratificación retiraba las fichas que quedaban bajo mi custodia. Nadie modificó, ni pudo modificar nunca, una puntuación sin la presencia de los tres miembros de cada modalidad de agrupaciones. Insisto, con el acuerdo unánime de los vocales del jurado, las posibles correcciones se hacían al momento y en su presencia, como alguna que se hizo a petición de Pastrana, con el consenso del resto de vocales.


Este proceso fue cada vez más riguroso, sobre todo desde que, en la fase preliminar, tras comprobar la baja puntuación de un conocido autor, advertí a los vocales que no pasaba a la siguiente fase; me sorprendió tanto la respuesta, que desde ese momento me hice el firme propósito, que cumplí, de que allí nadie alteraría un resultado, por lo que una vez consensuada la puntuación, nadie la modificó, y mucho menos "de cortinas para adentro".


De todo lo narrado por Pastrana si hay algo que es cierto: al concejal le gustaba más "El Brujo", pero era una opinión personal que yo conocía, sin que supusiera ningún tipo de presión para modificar el resultado. De hecho, cuando la noche de la final el jurado se reunía a deliberar, impedí la presencia de nadie ajeno al jurado en la sala, incluyendo al concejal, al que le pedí antes de comenzar la deliberación que saliera. Posteriormente, le pedí al informático que procesaba las puntuaciones que solo hiciera una copia del resultado, que guardé yo, pese a que se tenía por costumbre adelantar el resultado a un conocido periodista, lo que me acarreó alguna que otra incomodidad, pero en 1995 todo el mundo, medios de comunicación y público, conoció al mismo tiempo el resultado.


Fue, sin dudas, la final más corta que se recuerda. Y, desde entonces, no he vuelto a pisar el Falla durante concurso, pese a que se me siguió ofreciendo una credencial en los años siguientes.

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