viernes, 9 de noviembre de 2012

La RAE en Cádiz

Fue una fortuna poder asistir ayer a la sesión plenaria que, de forma extraordinaria, celebró la Real Academia Española en el Oratorio de San Felipe Neri como homenaje a la Constitución de 1812 en su bicentenario. Al parecer, es la primera vez que la RAE celebra un pleno fuera de su sede y ser testigo del trabajo de los académicos fue emocionante e interesante. 
La sesión, muy bien conducida por un amable y didáctico Director de la Academia, el profesor José Manuel Blecua, pese a su carácter divulgativo ante un público expectante que llenó el Oratorio, siguió el protocolo y método de trabajo habitual de los académicos. Tras el tradicional rezo inicial -desde 1713-, siguió un discurso del propio Blecua, la lectura muy aligerada del acta de la sesión anterior, y las habituales secciones denominadas "Libros", momento en el que los académicos entregan sus publicaciones para la biblioteca de la RAE, y la más que interesante "Papeletas", momento en el que los académicos debaten sobre la acepción de una palabra o de una nueva para poder incluirla en el Diccionario. Ayer se trató la acepción del término "benéfico" que aparece en el artículo 6 de la Constitución gaditana; y como palabra nueva, "serendipia", que procede del inglés "serendipity", que tiene como sinónimo "chiripa", y que produjo un interesante, culto y erudito debate.
De forma extraordinaria se incluyeron unas breves intervenciones de académicos relacionadas con la Constitución de Cádiz. Comenzó Pedro Álvarez de Miranda que trató sobre "Las palabras de las Cortes", centrándose en el término "bienestar", que se recoge en el artículo 13.  
Intervino a continuación Carmen Iglesias con un discurso sobre "La Constitución de Cádiz", que se hizo largo, por lo farragoso y confuso de la disertación, intervención en la que, además, se deslizaron varias imprecisiones como que la guerra de la Independencia fue la más larga de las napoleónicas, olvidando el enfrentamiento con el Reino Unido; que la Crisis del Antiguo Régimen comenzó con el golpe de estado de Fernando VII en Aranjuez, sin aclarar que, como se demostró posteriormente, Fernando era partidario del estado absoluto, frente al reformismo que se intuía en 1808; o cuando quiso resaltar el mérito de los 60 diputados americanos que viajeron en 1810 a Cádiz para las Cortes, cuando es conocido que hubo diputados titulares de América que nunca se incorporaron a las Cortes gaditanas. 
En tercer lugar José María Merino habló sobre los "Académicos en Cádiz", es decir, los miembros de la RAE que fueron diputados en las Cortes gaditanas, deslizándose un equívoco de poca importancia pues, si Antonio Porcel Ruiz Fernández Ballesteros, Joaquín Lorenzo Villanueva, Juan Nicasio Gallego, fueron diputados de las Cortes Generales y Extraordinarias se 1810, Diego Clemencín y Viñas, Francisco Martínez de la Rosa y José de Vargas Ponce, fueron elegidos para las Ordinarias de 1813-1814 y los dos primeros accedieron a las Cortes en octubre y septiembre de 1813, poco antes de que se trasladaran de nuevo a la Isla de León, el tercero, el gaditano Vargas Ponce, no estuvo en Cádiz ni en la Isla, puesto que tomó posesión en Madrid en enero de 1814.
Por último, Arturo Pérez-Reverte tuvo una intervención, muy en su línea, sobre el papel de Cádiz en la Guerra de la Independencia y la frustración que, a la postre,  pudo suponer la labor de los diputados en Cádiz, tras la llegada de Fernando VII.

En suma, una jornada brillante, difícil de olvidar para los que pudimos asistir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues se le vio muy animado felicitando al acádémico Reverte. Y se le ha olvidado -cosa que sí que hizo la propia Academia- agradecerle el hecho de que, gracias a su interés, ese hecho insólito y único, ocurriera en Cádiz ese día. Muchos fallos son, para tanto académico, ¿no cree usted?

ARS dijo...

Efectivamente, saludé a Perez Reverte, aunque no comenté nada con él sobre el hacho de que a Academia estuviera en Cádiz. Y, para mí, no hubo tantos fallos, sólo los comentados de Carmen Iglesias y el equívoco que se desprende de lo dicho por Merino.

Anónimo dijo...

Pues no hubiera estado demás que, todos los allí presntes, agradeciéramos su interés y esfuerzo para con Cádiz. Como ud bien dice en otra entrada, si fuera cosa del Carnaval... Pero claro como escribe libros, algunos sobre Cádiz, excelentemente documentados y encime vende... Pues eso. Mucho "primo Toño" de El Asedio. Su mejor personaje gaditano, sin duda alguna.